Las lámparas UVC que emiten luz ultravioleta son uno de los dispositivos más efectivos capaces de eliminar virus, bacterias, hongos de la superficie o destruir el ADN o ARN de cualquier microorganismo expuesto. Es suficiente dirigir la lámpara UV directamente sobre la superficie durante un tiempo específico para matar eficazmente los microorganismos. Son tan potentes que pueden producir efectos nocivos en la piel o los ojos humanos. Por lo tanto, se deben observar precauciones básicas de seguridad cuando se utilizan lámparas UVC para la desinfección, es decir, no debe permanecer dentro del rango del haz de luz.